1- Dejando a parte a los turistas, claro está, son gente que, según me ha parecido, no van con prisas a ningún lado (sobre todo los autobuseros, ejem ejCABRONES, vale, ya). Es decir, tienen algo que hacer, siempre están atareados, pero no tienen prisa, van pisando huevos. No ves a nadie correr por la calle ni nah, tan tranquilos todos.2 - A parte de una experiencia nula con un conductor de autobús, que ya os relataré, la gente es completamente amable. Os lo compararé con los españoles, para que me entendáis. Te cruzas con un español y sin querer te da un empujón con un carrito en una calle casi vacía. ¿Qué hace el español? PERO MIRA POR DÓNDE VAS, IMBÉCIL, QUE LE HAS DADO A MI CARRO, QUÍTATE DEL MEDIO GILIPOLy así. Te cruzas con un irlandés en una calle abarrotada de gente. Estás hablando con tus amigos, y sin querer, gesticulando, le das un manotazo (pequeño y flojito) en la cara. ¿Qué hace el irlandés? OH, SORRY. En serio, como lo leéis. Les das tú y te piden perdón, muy ok todo.
3 - Gente ideal para preguntarle por calles. Te dan muy buenas indicaciones, sep. A no ser que sea San Patricio y esté medio Dublín borracho, entonces no.
