¡Bienvenidos, lectores!

Os doy la bienvenida al blog de una adolescente dónde expresará su forma diversa de ver el mundo a todo color.

martes, 25 de junio de 2013

Qué hacer con las notas

Hoy es el último día de instituto para muchos estudiantes. Algunos ya tienen sus notas, otros las recogerán hoy, pero, en todo caso, sólo hay dos opciones: suspensos o aprobados.

-¿Qué ocurre si has aprobado todo?
¡PARTY HARD! Felicidades, lo has aprobado todo. Eso significa que ya no hay más exámenes para ti hasta el curso que viene, que te has ganado un verano relajado y que te puedes echar a la bartola durante casi tres meses.

-¿Qué ocurre si has suspendido alguna, pero no las necesarias para repetir?
Si te ha quedado alguna pero aunque no la apruebes en septiembre no vas a repetir, tú eliges, dejarla para las recuperaciones y llevarla como pendiente todo un año, peligrando que por las pendientes puedas repetir al año siguiente o estudiar y sacártelas en Septiembre, quitártelas de encima y pasar de curso con todo limpio. You choose.

-¿Qué ocurre si te han quedado las suficientes para repetir?
Felicidades por ser un zoquete, amigo. De nuevo, tú eliges, repetir curso y desperdiciar un año de tu existencia o ponerte a estudiar ya de ya y sacártelas todas en Septiembre. Claro, que no vengas con el "ya me pongo a estudiar cuando empiece julio" y que estemos a mediados de agosto y no hayas abierto un libro, que nos conocemos. Es tu vida, tú sabrás lo que haces con ella.


viernes, 7 de junio de 2013

Con los dedos de una mano

"-A mi fiesta de cumpleaños sólo fueron cuatro personas, mis amigos.
-¿Sólo tienes cuatro amigos?
-Dicen que eres afortunado si pue
des contar los amigos que tienes con los dedos de una mano.
-Yo los cuento con los de dos, casi me faltan dedos.
-Eso significa que no sabes apreciar la verdadera amistad.
-Buah. Vaya fiesta de mierda. Una gran fiesta sería...
-Para ti una fiesta no es fiesta si no hay botellón, ¿verdad?"

Pues, ¿sabes qué te digo? En ningún botellón ni fiesta tuya en la que invitas a treinta personas y bebéis hasta perder el conocimiento te divertirás ni disfrutarás ni serás ni la mitad de feliz que lo fui yo en mi "mierda de fiesta" con mis verdaderos amigos, en la que comimos hasta que nos salía la comida italiana por las orejas, nos reímos hasta que nos faltó el aire y nos dimos de tortas para demostrarnos amor. Mis verdaderos amigos, que conocen mis gustos casi mejor que yo misma, porque se nota cuando un regalo se hace con cariño, y cuando tiene intención de gustar, no sólo de complacer. Porque ellos te hacen los regalos que nunca se olvidan. Porque sólo a ellos se les ocurre trollearme con una fiesta sorpresa. Porque sólo a ellos se les ocurre pedirle a nuestra profesora de música que les haga fotos para prepararme una tarjeta de felicitación, para "que me acuerde de ellos", todo a escondidas mías.
Porque son mis cuatro imbéciles, y cada uno de ellos me hace especial a mí a su manera. No hubiera sido igual si alguno de ellos me hubiera faltado.