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domingo, 25 de diciembre de 2011

Cattie Carlot: La búsqueda del regalo - Parte 1

-¡Por fin! -gritó Cattie- ¡Por fin es Navidad!
Cattie se levantó corriendo de la cama y bajó las escaleras a todo prisa. Tenía que llegar a los regalos antes que su hermano. Era la mañana del 26 de diciembre de este año, y Cattie esperaba encontrarse sus regalos bajo el árbol de Navidad, dónde acostumbraba a dejarlos Papá Nöel. Pero esta vez fue diferente. Cattie Carlot paró en seco al ver que bajo el árbol no había nada, y encima de la mesa seguía el vaso de leche con galletas que dejó allí la noche anterior. Corrió escaleras arriba y entró corriendo en la habitación de su hermano.
-¡Johnny, despierta! -Cattie subió a la cama de su hermano y saltó sobre él- ¡No hay regalos!
-¿Qué? -preguntó Johnny- Oh, Cattie... Papá y mamá se habrán olvidados de colocarlos...
-¡¡No!! -gritó Cattie- Algo le ha pasado a Papá Nöel y ha extraviado nuestros regalos. Johnny, tienes que creerme -dijo la pequeña entre lágrimas-.
Johnny no solía fiarse de su hermana pequeña, pero sabía que no pararía hasta que la ayudara.
-Está bien... -se levantó de la cama y con pies de plomo, bajó al salón con su hermana- ¿Y bien? ¿Qué quieres que hagamos nosotros?
Cattie se sentó en el sofá, pensativa.
-¡Ya sé! Inspeccionemos el salón, Papá Nöel ha debido de dejar alguna pista...
-¿Ahora quieres que juguemos a los detectives? -preguntó Johnny, cansado de los juegos de su hermana, de la que no obtuvo respuesta-
Así que resopló y comenzó a inspeccionar a gatas el salón y la terraza. Pasaron unos 15 minutos sin escuchar ni el ruido de una mosca.
-¿Has encontrado algo? -preguntó Cattie-
-No, nada -negó Johnny-
-¿Y qué es eso que tienes en la mano? -volvió a preguntar Cattie-
-Ah, esto -Johnny levantó un guante-. Esto debe de ser un guante de mamá que estaba tirado en la terraza.
Cattie Carlot le arrancó el guante de las manos a su hermano y lo observó con cuidado.
-¿De verdad, Johnny, de verdad? ¿Un guante rojo con algodón cosido en la zona de la muñeca? ¡Es de Papá Nöel! ¡Estoy segura!
Johnny resopló otra vez. Eso no les iba a servir de nada...
-¿Y qué quieres que hagamos ahora?
Cattie comenzó a pensar de nuevo. Salió a la terraza e inspeccionó el panorama.
-¡Ya sé! ¡Mira eso!

Continuará.....

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