Confusiones, las justas

Realmente, esta entrada la escribo para desahogarme, porque creo que hay gente (y hablo de mi instituto/clase) que lee este blog y que piensa cosas raras de mí, no por leer el blog, sino por todo, en sí. Para empezar, en el Messenger, últimamente tengo frases de odio hacia alguien "anónimo", por ejemplo, una que puse hace unos cuantos días:
-¿Me puedes hacer un favor? Tírate por un puente y luego ven a decírmelo. Ya sabes quién eres.
Cosas así, y frases así. ¿Por qué? Fácil, me siento así. Por ejemplo, la última que he publicado hace un par de días es esta:
-A todos los que odio: Yo odio, y a quien odio sabe perfectamente que lo odio, y el odio es la mejor manera que tengo de expresarme. ¡Te odio!
Vale, parte de eso es mentira, porque a quien odio no sabe que lo odio, porque yo nunca doy a entender lo que de verdad siento. Es cierto, no suelo expresar a la gente lo que siento. Por ejemplo, si me caen mal, son cosas que les cuento a mis amigas, pero que nunca le diría a la persona a la cara, sobre todo, las cosas malas. Otra frase:
-¿Sabes qué? Definitivamente te digo que te tires de un puente, porque ni soportaría un solo día a tu lado.
Y la última, que la he publicado hoy:
-¿Sabes qué? Me harté, ya me harté. Vete de mi vida y no vuelvas jamás, es lo único bueno que puedes hacer por mí ahora mismo.
Y mi amiga A, me dice cuando ve esta frase:
-Gemma, ¿qué pasa?
Claro, esto por Messenger. Y yo le contesto:
-A, eres la única persona que de momento lo sabe, ¿y me preguntas que qué pasa?
Vamos, que lo único que quiero decir es que si por casualidades de la vida, alguien a quien tengo agregado al Messenger lee esta entrada, que sepa que seguramente no vaya hacia ella, pero es una manera que tengo de desahogarme.

Cuando necesitas desahogarte, ¿cuáles son tus vías de escape?

(PD: Yo, si estoy triste, me pongo a cantar, y si estoy alegre, a bailar. Son mis "vías de escape")